domingo, 5 de agosto de 2018

¡Me hierve la cabeza!

Esta vez mis asociaciones están bastante ochenteras.

¿Recuerdas a Jaime Palillo decir ésta frase, mientras se llevaba las manos a la cabeza?.
Si naciste a mediados de los ochentas o de pequeño tenías televisión por cable, probablemente no tengas la menor idea de quien es Jaime Palillo y por que repetía constantemente ¡Me hierve la cabeza!

El miércoles primero de agosto inicié en Málaga mi tratamiento  de Radiocirugía Estereotáxica Fraccionada.

Por la ubicación de los restos tumorales (aka Pepe, pepín, canallín yin yin) no fue posible realizarse en una sola sesión. Hace dos años, el nervió óptico estaba oprimido por el tumor y durante la cirugía los médicos hicieron todo lo posible por liberarlo. Ahora era necesario comprobar con mayor precisión, si aún quedaba algo sobre el nervio óptico, ya que esto determinaría el número de sesiones de radiación (2, 5, 20+).

Con una nueva Resonancia Magnética de Alta Precisión, un TAC y un largo análisis de mi caso, finalmente el equipo médico llegó a un acuerdo: serían 7 sesiones e iniciaríamos el día 1 de agosto.

El primer día todo ocurrió muy rápido, creo que no tuve ni tiempo de asimilar lo que pasaría, para el segundo día estaba mas nerviosa y un tanto asustada al salir de la sesión. Finalmente en la tercera sesión -ya que pude aislar mi nerviosismo hipocondríaco- me concentre en sentir que ocurría durante esos minutos de tratamiento y llegué a la conclusión de que éste personaje de la telenovela Carrusel, Jaime Palillo,  tenía un tumor cerebral que le estaban tratando con radiocirugía, he ahí la causa de su cabeza a punto de ebullición.

Si me preguntan ¿Que se siente?... mi respuesta será  ¡Me hierve la cabeza! - así como Jaime Palillo-


El procedimiento es corto.

Recostada en la máquina (Acelerador Lineal de fotones y electrones), me ponen una máscara de plástico (previamente moldeada con mi rostro).

Colocan sobre mi pecho una especie de cepo, entonces los técnicos y médicos comprueban coordenadas como si fueran a lanzar un cohete. "-7, 0, si -7,0. 8, 4, 8,4 confirmado".

Salen del área y la maquina hace algunos movimientos.

Regresan retiran el cepo y me advierten "No te muevas", pero ¿qué es no moverse? ¿dejo de respirar? y ¿si estornudo? ¿me da comezón? ¿un calambre? Comienzo a sentir las pulsaciones de mi corazón en mi garganta, entonces respiro relajadamente y en mi mente comienzo a cantar.

"Dios está aquí, tan cierto como el aire que respiro, tan cierto como en la mañana se levanta el sol"

La máquina comienza a moverse nuevamente, ¿izquierda?¿derecha?, no lo se, tengo lo ojos cerrados y nunca se cual es cual. Por un par de segundos comienzo a sentir un ardor en la cabeza y enseguida un aire fresco, similar a un rocío. La máquina vuelve a su posición original, los técnicos entran, retiran la máscara y la sesión llegó a su fin.

Cada paciente puede reaccionar distinto a la radiación, en mi caso sólo he experimentado una sensación de que mi cabeza flota, un poco de nauseas y ese ardor post-radiación. Pero nada que impida hacer mi día normal.

Para estas primeras tres sesiones, tuve el privilegio de pasar el tiempo con la familia en una hermosa finca ubicada en un pueblo cercano al hospital.  Con un buen chapuzón en la piscina el ¡Me hierve la cabeza! quedaba bajo control.

¡Hasta la próxima! ¡Gracias a todos por sus oraciones y buenos deseos!