martes, 6 de septiembre de 2016

Respirar...

Domingo 4 septiembre, no lo podré olvidar. Desperté desesperada, hambrienta. Sentía que mi nariz tiraba de mi cabeza. Que mala noche había pasado. ¡Quiero irme! ¡Quiero comer!. Apenas eran las 6:45 de la mañana. La habitación aún estaba a oscuras. El desayuno vendría hasta las 9:15. Esperaba como siempre un yogurt y un vaso de leche fría con nescafé. 
Puntual, llego un paquete con dos "tostadas" (equivalente a un pan tostado bimbo), un sobrecito de aceite de oliva .un yogurt, leche fría, un sobre de nescafé y ¡AZÚCAR!

Endulzó mi mañana, junto con los churros de contrabando que mi cuñado trajo a la habitación.¡Que alegría! ¡Más comida! y además hoy quitaran el taponamiento nasal.
Con el paso de las horas más ansiaba la llegada del otorrino. Por un momento olvide las historias de mis amigos que han tenido cirugías de nariz. Sólo esperaba que esa masa de vendas fuese removida de mi nariz.


Estaba en el sofá cuando el otorrino llegó:
-vamo'a ver, hay que remover ese tapón

Un pequeño escalofrío de miedo y emoción me recorrió la espalda
-¿me va a doler?
-pueeee ahora verás, sangrarás un poco, quizá.

Odio las sensaciones nuevas,  también odio esa sensación que recuerdo de cuando niña sangraba mi nariz.
Con temor, con nerviosismo, pensé para mi ¡Que pase lo que deba pasar! ¡No quiero sentir esto más en mi nariz!

- Ahi en el sofá estará bien. Pásame las pinzas, dijo a la enfermera. Removeré el recubrimiento.
Sentí algo húmedo en mis labios y no abrí los ojos.
- Abre la boca
Inmediatamente un tirón, me sentí ultrajada, no estaba segura de estar completa . Mis lágrimas no terminaban de rodar por mis mejillas cuando de nuevo me dijo
- Abre la boca
Un segundo tirón y ¡era libre!, podía respirar, pero tenía miedo de hacerlo. El otorrino dio un par de indicaciones y yo seguía en shock, no quería moverme, pasar saliva, nada. Sólo trataba de asimilar lo que me acababa de pasar, una sensación indescriptible, no se si fue dolor o temor, pero si estoy segura que fue horrible.

Cada día es así, habrá cosas horribles que siempre podremos superar mientras aún podamos respirar. Así que respira, pues es una señal de que estás viviendo.

2 comentarios:

  1. Chispas! Que bueno que pasó. Y qué resultados de la operación? Espero haya sido un éxito. Un abrazo desde el caluroso Tuxtla en Chiapas.

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  2. ¡Qué valiente y fuerte! Querida Eva, un abrazo hasta allá. Animo, animo!

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