martes, 27 de septiembre de 2016

Trozo de carne

Sábado 27 de agosto emprendíamos nuestro viaje desde el aeropuerto de San Diego. Hoy es 27 de nuevo y muchas cosas han pasado. Antes de operarme no quise saber nada del procedimiento quirúrgico. ¿Para que asustarme? Si de todas formas lo tenía que vivir. 
Nadie experimenta en cabeza ajena, dice el dicho.  Por eso preferí venir de la forma mas ignorante posible.
-¿Alguna pregunta? Me decían los doctores
-¿me va a doler? Pregunté tímidamente.
- Será incómodo
Con eso era suficiente.

La noche anterior de la cirugia dormi poco. Si me sentía nerviosa. Finalmente me "caía el veinte", ¡me iban a operar!
Estaba preocupada por quedarme dormida por la mañana y no poder desayunar (¿que cosas? ¿no?)
Debía  acudir al hospital con seis rigurosas horas de ayuno, estaba citada a la 13:00 horas.
-Si me levanto mínimo a las 6:30am, alcanzo a cubrir las horas.¡Quien sabe hasta cuando pueda volver a comer! ¡Se me baja la glucosa!

Me fui a la cama  y desperté desde las 4:30am, ya no quise dormir más. Mensaje a Mamá, hablamos por teléfono, "desayuné" y volví a la cama. A las 12:00 salimos rumbo al hospital. Entregamos los comprobantes de pago de la cirugía y nos dieron nuestra habitación, casi como si fuera la recepción de un hotel

Ya en la habitación, comenzó la preparación . Según la enfermera que no le gustaba "pinchar" de pie, mis venas eran muy bailarinas y me dejo algunos moretones en el brazo. Al final no le quedo otra opción más que ponerme la vía en la mano. Siguiente instrucción: poner suero en mi nariz, dos gotas cada 15 minutos hasta acabar la jeringa.¡Que asco!
No habíamos terminado aún, cuando llegó el celador para llevarme con todo y cama al quirófano
- Métete a las sábanas que no queremos ir enseñando carnes en el camino.

En el área de quirófanos, una especie de barra de cocina con una media ventana dividía las áreas.
- Esto es un poco raro, ¿puedes pasarte a la barra y cruzar la ventana?

Así como especie de "carne" o platillo me pase de la cama a la barra, atravesé la ventana y de ahi a una camilla. Recorrimos un pasillo de muchas puertas hasta llegar a "mi quirófano".

Recuerdo haber contado al menos a 4 personas jóvenes, a la enfermera que "no pincha de pie" y al otorrino, inconfundible por su altura y sus grandes ojos..
Observé todo a mi alrededor, buscando instrumentos raros o algo que llamará mi atención, pero todo era raro, nunca antes había estado en un quirófano, solo las imágenes de Dr. House eran mi referencia.
-"Bueno, pue'vamo empezando" dijo el otorrino
-"Te voy a poner algo para relajarte" dijo la enfermera que "no pincha de pie",(que por cierto estaba de pie)

Eso es lo último que recuerdo, en un segundo estaba dormida.

De la cirugía, no recuerdo nada, absolutamente nada, ni un sueño. Del despertar de la anestesia, poco. Según Sergio y mi hermana dicen es que les pedí agua, les dije que me dolía la espalda y a Sergio le pedí: "quédate, ¿si?".
No estoy segura de recordarlo o si es un  recuerdo sembrado. Pero si recuerdo que en algún momento
en la UCI desperté con ansiedad, quería levantarme, de hecho me reincorpore de la cama y la enfermera vino a verme. Tenía "cables" por todos lados, mi garganta me dolía, tenía mucha sed, hambre.
-¿puedo caminar?
- No! pero si te acaban de operar
- Quiero ponerme de pie
- No! Mujer, si no se está tranquila tendré que amarrarla a la cama.

No se si me sedaron, pero volví a dormir, cada despertar me parecía que habían pasado días. No sabía si era mañana o noche. Por fin llegaron Sergio y Maya, supe que ya era el siguiente día, las 11:00 am para ser exactos. Pidieron agua para mi, moría de sed. Uno de mis neurocirujanos paso a verme y autorizo que me dieran un almuerzo (jugo de piña y una crema de verduras frías). Aún no se cumplían las 24 horas en la UCI, así que tuve que quedarme un rato más.

Hoy recuerdo todo esto como si fuera algo muy lejano y aún no se cumple el mes de mi cirugía. Todos tenemos recuerdos y sensaciones distintas. Aunque yo fui la "operada de la cabeza", estoy segura que no viví la angustia de los que estuvieron alrededor de mi.  En mi mente se crean imágenes de lo que pudo ser la espera, de los miedos que padecieron cuando les anunciaron que tardarían más "porque había un sangrado".
De todo eso yo ni me entere,  sólo era un trozo de carne, que pasaron de una barra a otra y desperté  muchas horas después...

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